Se muestra la diferencia entre el porcentaje de escaños y el porcentaje de votos.
Los partidos con diferencia positiva están beneficiados por el sistema electoral y las formaciones con diferencia negativa fueron perjudicados.
Solo se han incluido formaciones que hayan conseguido, al menos, un 1% de los votos.
Parece necesario reflexionar sobre la posibilidad de utilizar un sistema de reparto más democrático.