La Unión Europea debería quitarle al Gobierno y a la televisión israelíes la posibilidad de usar a sus cantantes para blanquear su imagen y proyectar al mundo un país moderno, inclusivo, tolerante y progresista.
miércoles, 16 de diciembre de 2015
La indignación, en democracia, hay que saber encauzarla votando.
En democracia, los mejores puñetazos se meten en un sobre y éste, en la urna.