En Londres aparecieron una serie de esculturas, obra de Jason Taylor un artista británico y escultor subacuático Se trata de las figuras de cuatro jinetes que sólo es posible ver dos veces al día, cuando el nivel del rio está bajo. El principal mensaje que el autor desea transmitir con su instalación es hacer un llamado para que la sociedad piense un poco más seguido en el calentamiento global y cambie su actitud al respecto. El grupo de esculturas se compone de dos empresarios corpulentos que simbolizan el poder, y dos niños: la generación futura que tendrá que vérselas con la catástrofe ecológica. En vez de cabezas, los caballos tienen bombas para extraer petroleo.