"Nunca segundas partes fueron buenas"
es una frase muy conocida y que en los días que corren
se suele utilizar en las críticas y comentarios
sobre el mundo del cine y, a menudo también,
como en este caso, de la política.
El origen de este dicho proviene,
como el de muchos otros que pueblan nuestra lengua,
de El Quijote, libro que por cierto,
contó con una excelente segunda parte.
es una frase muy conocida y que en los días que corren
se suele utilizar en las críticas y comentarios
sobre el mundo del cine y, a menudo también,
como en este caso, de la política.
El origen de este dicho proviene,
como el de muchos otros que pueblan nuestra lengua,
de El Quijote, libro que por cierto,
contó con una excelente segunda parte.