El fantasma de la ópera es el musical más longevo en la cartelera de Broadway y más representado en el mundo. Basado en la novela homónima de Gastón Leroux, ‘El Fantasma de la Ópera’ fue creado en 1985 por Andrew Lloyd Webber.
Desde su estreno, el musical se convertía en un éxito internacional, siendo el segundo más vendido de la historia y haciendo disfrutar a más de 145 millones de espectadores de 35 países distintos.
Desde su estreno, el musical se convertía en un éxito internacional, siendo el segundo más vendido de la historia y haciendo disfrutar a más de 145 millones de espectadores de 35 países distintos.
Una apasionante historia de amor, muerte y desastre entre un genio de la música que vive escondiéndose del mundo en las entrañas de un teatro y Christine, una joven con una voz celestial que no tardará en descubrir el terror que esconde bajo su máscara.
Uno de los puntos fuertes de este montaje es su espectacular y funcional puesta en escena, altamente artística, hecha con un gusto exquisito y que nos deja imágenes tremendamente poderosas a nivel estético, como todas aquellas que transcurren en las estancias de El Fantasma.
Una escenografía compuesta por una enorme estructura giratoria que simboliza el proscenio de un teatro y que se va moviendo. Fantástico.
En mi opinión, el punto más débil ha sido la partitura, a pesar de que en el Albéniz suena de forma vibrante gracias a la magnífica actuación de la orquesta y, por supuesto, a la sensacional acústica que alberga el teatro.
Uno de los puntos fuertes de este montaje es su espectacular y funcional puesta en escena, altamente artística, hecha con un gusto exquisito y que nos deja imágenes tremendamente poderosas a nivel estético, como todas aquellas que transcurren en las estancias de El Fantasma.
Una escenografía compuesta por una enorme estructura giratoria que simboliza el proscenio de un teatro y que se va moviendo. Fantástico.
En mi opinión, el punto más débil ha sido la partitura, a pesar de que en el Albéniz suena de forma vibrante gracias a la magnífica actuación de la orquesta y, por supuesto, a la sensacional acústica que alberga el teatro.