Ayer me tocó pasar con la moto por la Plaza Moyua cuando los "PPeros" y "los fatxas" se manifestaban dentro de la plaza, cabían de sobra, y exhibían banderas rojigualdas como si fuesen suyas.
Y he podido comprobar que desde las aceras externas la gente sorprendida que les veía sonreían ligeramente y se alejaban para no ser contados entre los manifestantes. Creo que una gran mayoría de ciudadanos progresistas y solidarios goza y celebra en silencio la continuidad del gobierno de progreso durante cuatro años más, y en el fondo se regocija también del cabreo inmenso de la derechona envalentonada que seguirá fuera del poder, del poder importante, del del BOE.