Los incondicionales de la fiesta de Halloween se manifiestan estos días por la capital del reino, celebrando una verbena en la que estamos pudiendo ver, entre la muchedumbre de zombis de clase alta, muchos cayetanos disfrazados de demócratas, señoras que se confundieron con el horario a misa, etc ... aunque el mejor disfraz de todos era el de Esperanza Aguirre, que cortó el tráfico recordando los tiempos en que la lideresa arrolló la moto de un agente de movilidad y se dio a la fuga al estilo del Torete.
Algunos despistados confundieron a este grupo de intelectuales con una piara de fascistas, pero los gritos de “¡Viva Franco!” que salpicaban de vez en cuando los disturbios no tenían mala fe. Unos iban por darle el papel protagonista a Franco Nero y otros en recuerdo de Franco Battiato.
Entre que Halloween ya había pasado y los desfiles de Carnaval todavía quedan lejos, los antidisturbios no sabían muy bien qué hacer y al final se decidieron por hacer su trabajo a base de cargas, porras y gases lacrimógenos, como si una horda de pobres hubiese tomado las calles en Vallecas. Los zombis cayetanos, pobrecillos, tampoco comprendían nada de lo que estaba ocurriendo: no llevan muy bien eso de que los policías no hagan de mayordomos y de que el presidente del Gobierno pacte con quien le da la gana.
Entre los zombis, había algunos poco disfrazados y bastante reconocibles, miembros de gobiernos presididos por el PP