Podemos debería de pensárselo dos veces salirse de la actual alternativa de Sumar. Romper y dividir a la Izquierda de la Izquierda siempre ha sido un error.

El PC acepto, de buena o mala gana diluirse en IU.
IU no tuvo más remedio que hacer lo mismo en Podemos.
Podemos debería resignarse a trabajar dentro de Sumar.

Podemos queda fuera del nuevo Consejo de Ministros, después de haber sido quien logró el primer Gobierno de coalición de la historia democrática reciente, pero han sido ellas mismas las que se han excluido del acuerdo.

A la misma velocidad que creció y creo ilusión, la desvaneció entre sus seguidores con las diferentes actitudes de su núcleo duro que al final ha quedado bastante solo y aislado. Las actitudes personales de algunos/as de sus líderes/as han sido lamentables.

Es la última consecuencia de un largo conflicto entre la actual dirección del partido y la líder de Sumar, Yolanda Díaz; una enorme división que empezó hace ya dos o tres años y que sin duda tendrá nuevas réplicas. Los personalismos y liderazgos, a veces chulescos, especialmente mal entendidos, han llevado a la formación morada a su actual situación.

Todo apunta a una explosión de este espacio político y que ambos partidos compitan en las próximas elecciones europeas. Será una lástima y otro motivo más de frustración entre sus votantes, que no se lo merecen.

Un divorcio que tendrá consecuencias en el Congreso y complicará las negociaciones al Gobierno en un Parlamento donde los votos van muy justos, aunque resulta difícil creer que sean por sus cinco votos por los que caiga este Gobierno a corto plazo. Seria difícilmente perdonable que así fuese.