Se trata de tres grandes esculturas de acero, obra de Eduardo Chillida,
insertadas en la roca, presentando batalla al duro oleaje de la zona.
Según palabras del propio autor, la intención era
que el viento se peinara antes de entrar en la ciudad.
insertadas en la roca, presentando batalla al duro oleaje de la zona.
Según palabras del propio autor, la intención era
que el viento se peinara antes de entrar en la ciudad.