Basado en la historia real de Aranzazu Berradre Marín, pseudónimo con el que se infiltró una policía nacional en la banda terrorista ETA durante 8 años.
Cuando contaba apenas 20 años, la joven consiguió adentrarse en la izquierda abertzale presentándose como militante del Movimiento de Objeción de Conciencia de Logroño, siendo la única mujer que convivió en un piso con dirigentes de ETA.
Durante su infiltración se vio obligada a cortar totalmente lazos familiares, todo para poder desarticular el comando Donosti en un momento crucial en el que la banda declaraba falsamente estar en tregua.
Cuando contaba apenas 20 años, la joven consiguió adentrarse en la izquierda abertzale presentándose como militante del Movimiento de Objeción de Conciencia de Logroño, siendo la única mujer que convivió en un piso con dirigentes de ETA.
Durante su infiltración se vio obligada a cortar totalmente lazos familiares, todo para poder desarticular el comando Donosti en un momento crucial en el que la banda declaraba falsamente estar en tregua.
Para mí lo importante es el permanente dilema de la "infiltrada". Como persona queda patente lo difícil que es mantener esa situación.
Por otra parte llama la atención la respuesta del etarra cuando le pregunta cómo se imagina una Euskadi independiente dirigida pos ellos.
Una película de "obligada visión", que recomiendo.