día las elecciones en EE.UU.,
y que nos afecta mucho mas de lo que pensamos.
Llevamos todos estos días en todos los medios, en todas las televisiones, con el tema de Barbara Rey. Es un hartazgo que roza el esperpento.
Pero pocos hablan del Rey Emérito y su comportamiento, cuando es el verdadero culpable de todo lo ocurrido.
¿La censura sigue vigente?

martes, 8 de octubre de 2024

Los Acuerdos de Abraham, la Heritage Foundation,
¿Si gana Kamala Harris? ¿Si gana Trump?

Hoy 7 de Octubre, recordamos el acto terrorista que, además de varios asesinatos, provocó decenas de israelitas secuestrados. Acto indiscutiblemente condenable.
Dicho esto, parece que para Netanyahu fue una excelente excusa.

Retrocedamos a l
os Acuerdos de Abraham, aquellos por los que Emiratos, Baréin, Sudán y Marruecos reconocían a Israel, y Estados Unidos colmaba de regalos en armas o en concesiones diplomáticas a los firmantes (el reconocimiento de la soberanía marroquí del Sahara occidental para Mohamed VI, entre otros) y dejaban a los palestinos sin nada, ni siquiera la negociación de la paz.

Incompletos todavía, a falta de la firma saudí, bastaron los primeros pasos de los Acuerdos de Abraham para que Hamás se lanzara a su sangrienta expedición del 7 de octubre en el Néguev. 

Lo ocurrido durante este último año todos lo recordamos.

El Programa 2025, elaborado por la Heritage Foundation para preparar el segundo mandato de Trump, explica bien a las claras su significado:
“Señalan el fin de la centralidad del conflicto árabe-israelí que ha paralizado las relaciones de Estados Unidos con la región, focalizando a partir de ahora ahora exclusivamente en Irán,
que es la principal amenaza para Washington”.

Donald Trump junto a Benjamin Netanyahu en marzo de 2019,
durante la firma un decreto con el que reconocía la soberanía de Israel
sobre los Altos del Golán. 
SAUL LOEB (AFP)

Tras la guerra de Gaza, tocaba la de Líbano y, a continuación, una vez eliminados los dos contrincantes, a por Irán, exactamente lo que Netanyahu viene predicando desde hace 30 años, mientras Washington hacía oídos sordos.
Ahora es Israel quien hace directamente el trabajo sucio, en vez de Estados Unidos.

Si gana Kamala Harris, algo le pedirá a cambio a Netanyahu.
Si gana Trump, ni siquiera necesitará permiso para completar el plan
hasta donde le convenga, puesto que es el de ambos.

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