Euskalduna Bilbao continúa con la celebración de su 25 aniversario y ofrece un ciclo de conciertos de órgano.
En el primero de ellos, el encargado de hacer sonar el magnífico instrumento del Auditorium ha sido el francés Benjamin Alard, que tiene muchísima experiencia y garantizaba una función de alto nivel.
El músico ha estado acompañado por Karmele Jaio, que ha puesto los textos en euskera y castellano a este concierto para crear una fusión internacional, combinando la música francesa, con claras influencias también de Johann Sebastián Bach, con la literatura vasca.
En el primero de ellos, el encargado de hacer sonar el magnífico instrumento del Auditorium ha sido el francés Benjamin Alard, que tiene muchísima experiencia y garantizaba una función de alto nivel.
El músico ha estado acompañado por Karmele Jaio, que ha puesto los textos en euskera y castellano a este concierto para crear una fusión internacional, combinando la música francesa, con claras influencias también de Johann Sebastián Bach, con la literatura vasca.
El programa del concierto se ha titulado ‘Carnaval imaginaire’ y ha creado una función con obras que se adaptan a la perfección a un instrumento tan característico como el órgano.
‘Sonata in D Major BWV 963 ‘con tema all imitatio gallina cucu’ de Bach ejerce de apertura, antes de dar paso al ‘25e concerto comique’ de Michel Corette.
La pieza final y principal del concierto es ‘Le Carnaval des animaux’ de Camille Saint-Saens, una de las piezas más escuchadas de la música francesa y que mezcla desde canciones antiguas del país hasta el can can, pasando por un trozo de la ‘Danza macabra’ escrita por el mismo autor.
‘Sonata in D Major BWV 963 ‘con tema all imitatio gallina cucu’ de Bach ejerce de apertura, antes de dar paso al ‘25e concerto comique’ de Michel Corette.
La pieza final y principal del concierto es ‘Le Carnaval des animaux’ de Camille Saint-Saens, una de las piezas más escuchadas de la música francesa y que mezcla desde canciones antiguas del país hasta el can can, pasando por un trozo de la ‘Danza macabra’ escrita por el mismo autor.