Los de "arabatik" han publicado un post que me parece tan claro, tan cierto y tan real, que me parece casi imposible que alguien no esté conforme con lo que dice. Coincido al 100% y lo traslado tal cual:
Es algo así como si, finalizado el plazo de nominaciones, estuviéramos a la espera de conocer quien o quienes “deben abandonar la casa”.
Batasuna insiste (¿con la boca pequeña?) que su opción es y siempre ha sido ASB. Por algo, en un ejercicio de (in)coherencia y de (im)posibilismo político y social, han sido los propios dirigentes de Batasuna quienes han gestionado en primera persona el trámite de inscripción del nuevo partido.
De otra parte, la insistencia pública por definir a ASB como la “nueva cara” de Batasuna, no es sino un argumento más para que el Estado, en aplicación de la tesis de la “ilegalidad por vía sucesoria”, le de carpetazo a la nonnata ASB.
Más 85.000 firmas avalando las agrupaciones electorales de “…. Sozialista abertzaleak”, es un activo político tal que no se entiende que sea gestionado como un mero movimiento de distracción. Lograr el apoyo de 85.000 ciudadanos y ciudadanas, para luego forzar la ilegalización de casi todas esas agrupaciones, colocando a destacados dirigentes de Batasuna con la única intención de “manchar” las listas y prolongar el pulso a la judicatura y al departamento de interior españoles, es lo más parecido a la versión político-electoral del “coito interruptus”.
La sorprendente floración de militancia de ANV, por su lado, merecería “armarios y armarios de tesis doctorales” en las Facultades de Ciencias Políticas. Pasar, en tres semanas, de un encefalograma político prácticamente plano, a una vitalidad tal que les permite presentar candidaturas a más de cien ayuntamientos y a cuatro Gobiernos forales, o tiene gato encerrado o va camino de convertirse, como decía, en un referente universal para los analistas políticos y, sobre todo, para los profesionales del marketing político.
Volviendo al comienzo y al hilo del paralelismo que planteaba entre el momento político del pulso entre Batasuna y la legalidad estatal y algún conocido reality de la televisión, cabe preguntarse: ¿quién es, realmente y en este caso, el Gran Hermano que observa –y aprueba o condena- todos y cada uno de los movimientos de los “concursantes”?
Por otra parte, y tal como comentan desde gipuzkoatik y, según se cuenta en El Confidencial, el Sinn Fein no están por la labor de reirle las gracias a Otegi si ETA sigue atentando. Y es que seguro que en Europa mantener relaciones con un partido político como Batasuna, que todavía defiende el terrorismo del último rescoldo de banda armada trasnochada, no da muy buena imagen.
Arnaldo, aprende de Gerry, tanto que te gusta salir en las fotos con él. ¿Igual es que se acaban las sonrisas? Tanto vender la moto con la solución irlandesa y te van a dar la espalda por no tener la suficiente valentía?
Más 85.000 firmas avalando las agrupaciones electorales de “…. Sozialista abertzaleak”, es un activo político tal que no se entiende que sea gestionado como un mero movimiento de distracción. Lograr el apoyo de 85.000 ciudadanos y ciudadanas, para luego forzar la ilegalización de casi todas esas agrupaciones, colocando a destacados dirigentes de Batasuna con la única intención de “manchar” las listas y prolongar el pulso a la judicatura y al departamento de interior españoles, es lo más parecido a la versión político-electoral del “coito interruptus”.
La sorprendente floración de militancia de ANV, por su lado, merecería “armarios y armarios de tesis doctorales” en las Facultades de Ciencias Políticas. Pasar, en tres semanas, de un encefalograma político prácticamente plano, a una vitalidad tal que les permite presentar candidaturas a más de cien ayuntamientos y a cuatro Gobiernos forales, o tiene gato encerrado o va camino de convertirse, como decía, en un referente universal para los analistas políticos y, sobre todo, para los profesionales del marketing político.
Volviendo al comienzo y al hilo del paralelismo que planteaba entre el momento político del pulso entre Batasuna y la legalidad estatal y algún conocido reality de la televisión, cabe preguntarse: ¿quién es, realmente y en este caso, el Gran Hermano que observa –y aprueba o condena- todos y cada uno de los movimientos de los “concursantes”?
Por otra parte, y tal como comentan desde gipuzkoatik y, según se cuenta en El Confidencial, el Sinn Fein no están por la labor de reirle las gracias a Otegi si ETA sigue atentando. Y es que seguro que en Europa mantener relaciones con un partido político como Batasuna, que todavía defiende el terrorismo del último rescoldo de banda armada trasnochada, no da muy buena imagen.
Arnaldo, aprende de Gerry, tanto que te gusta salir en las fotos con él. ¿Igual es que se acaban las sonrisas? Tanto vender la moto con la solución irlandesa y te van a dar la espalda por no tener la suficiente valentía?