El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

jueves, 19 de abril de 2007

Vivir, para después poder discrepar

María San Gil es una mujer que desde que la conozco como persona pública no recuerdo haber coincidido con ella en casi nada, es presidenta del Partido Popular en el País Vasco, y tanto sus tácticas como sus estrategias políticas distan mucho de las que yo defiendo públicamente.

Ayer decidió ser ella misma quien anunciase públicamente que sufre una delicada enfermedad, que le tendrá alejada durante un tiempo de la actividad política. Esa circunstancia es la que explica que en los últimos tiempo ella no haya tenido apenas actividad pública, a pesar del momento político. Igualmente, ha comunicado que, por ello, no tendrá participación en la inminente campaña electoral, para las elecciones locales. La decisión de informar de eso ha sido tomada por la propia María San Gil.

Y aunque no la conozco personalmente, ni estoy de acuerdo con sus ideas, creo que sí es el momento de lanzarle un mensaje de esperanza. La vida es lo mas hermoso que tenemos. Y las diferencias que tengamos entre los que vivimos, sin dejar de ser importantes, ante un tema como éste no dejan de ser secundarias. Desde aquí, un abrazo y un deseo de que podamos seguir discrepando, siempre dentro de cauces democráticos, por mucho tiempo.