Así se expreso Blair aunque refiriéndose a Escocia y a Inglaterra. Quizás no esté tan lejos el día en que Zapatero lo diga en castellano. Hoy, con motivo del 75 aniversario del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca), el PNV tiene preparado un manifiesto del que quiero resaltar dos ideas.
Tal como expresa el comunicado publicado por el EBB, somos abertzales que trabajamos para seguir profundizando en la personalidad política de Euskadi y actualizar los marcos jurídicos sobre la base de la voluntad de la sociedad vasca, para lograr una Euskadi con voz y presencia propias en las instituciones europeas, para que el principio de subsidiariedad que los Estados reclaman para sí ante la Unión Europea se aplique a los entes subestatales, dándose carta de naturaleza jurídica a la realidad plurinacional, pluricultural y plurilingüe del estado español. Los nuevos tiempos nos llevan a modelos de sociedad que ya no toleran ser gobernadas desde un centro rígido, con una jerarquía estricta y en orden a producir homogeneidad. Se tiende a cumplir a la letra el principio de que la pluralidad no es el problema sino la solución.
Y, la otra, no menos importante, es la de que el nacionalismo basado en los derechos de la persona es democracia; el nacionalismo que prescinde de ellos es el fascismo, no importa su enunciado.
Por otra parte, decir que, en general, creo que estamos en el buen camino, si bien no es precisamente un buen síntoma de salud nacional el que un día como hoy estemos la ciudadanía tan divididos. Hoy no es el Alderdi Eguna para celebrar un encuentro de alderdikides. Y, desgraciadamente, los unos lo celebramos con mitines y los otros con indiferencia aplastante cuando, en situación de normalidad, debería de ser simplemente un día de fiesta en la que todos conjuntamente celebrásemos la suerte de ser ciudadanos vascos y la suerte de vivir aquí.
Y, la otra, no menos importante, es la de que el nacionalismo basado en los derechos de la persona es democracia; el nacionalismo que prescinde de ellos es el fascismo, no importa su enunciado.
Por otra parte, decir que, en general, creo que estamos en el buen camino, si bien no es precisamente un buen síntoma de salud nacional el que un día como hoy estemos la ciudadanía tan divididos. Hoy no es el Alderdi Eguna para celebrar un encuentro de alderdikides. Y, desgraciadamente, los unos lo celebramos con mitines y los otros con indiferencia aplastante cuando, en situación de normalidad, debería de ser simplemente un día de fiesta en la que todos conjuntamente celebrásemos la suerte de ser ciudadanos vascos y la suerte de vivir aquí.