Fue el 23 de abril de 1616. El azar, la inmortalidad o los inescrutables designios de el destino unieron para siempre la vida, y sobre todo la muerte, de dos grandes genios de la literatura universal: Skakespeare y Miguel de Cervantes.
Por ello, la Unesco en 1995, aprobó proclamar el 23 de abril de cada año el "Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor".
Hoy en en día, dicen, que solo el 55% de la población lee de vez en cuando, que el indice de lectura es directamente proporcional al nivel de estudios, que la idea de poner en las clases de primaria la costumbre de media hora diaria de lectura sería una medida de gran ayuda, e incluso aplicable en secundaria, que en diversos estudios realizados en estados americanos de habla castellana queda patente que los adictos a internet también son los que más libros leen, que en los blocs se utiliza un idioma más rico que en otros soportes, que el papel, aunque desaparecerá, lo hará de manera natural y nada traumática, que seguiremos gozando de la lectura, aunque el sistema sea el de los libros electrónicos, para lo que por cierto, parece ser que Google ya está preparando una base de más de 150 millones de libros, y que, en definitiva, puede ser una buena fecha, aunque todas pueden ser buenas, para iniciar ese libro recomendado o retomar aquel libro abandonado. El placer de leer un libro de algún autor favorito, cómodamente tumbado en el sofá, o sentado en la terraza en un día soleado como hoy, es, simplemente, altamente recomendable.
¡Salud y felíz lectura!
Por ello, la Unesco en 1995, aprobó proclamar el 23 de abril de cada año el "Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor".
Hoy en en día, dicen, que solo el 55% de la población lee de vez en cuando, que el indice de lectura es directamente proporcional al nivel de estudios, que la idea de poner en las clases de primaria la costumbre de media hora diaria de lectura sería una medida de gran ayuda, e incluso aplicable en secundaria, que en diversos estudios realizados en estados americanos de habla castellana queda patente que los adictos a internet también son los que más libros leen, que en los blocs se utiliza un idioma más rico que en otros soportes, que el papel, aunque desaparecerá, lo hará de manera natural y nada traumática, que seguiremos gozando de la lectura, aunque el sistema sea el de los libros electrónicos, para lo que por cierto, parece ser que Google ya está preparando una base de más de 150 millones de libros, y que, en definitiva, puede ser una buena fecha, aunque todas pueden ser buenas, para iniciar ese libro recomendado o retomar aquel libro abandonado. El placer de leer un libro de algún autor favorito, cómodamente tumbado en el sofá, o sentado en la terraza en un día soleado como hoy, es, simplemente, altamente recomendable.
¡Salud y felíz lectura!
