Dificil adivinar a la primera el significado de esta obra de Jochem Hendricks, que se llama simplemente Periódico.
Para crearla, tal como cuentan en "microsiervos", digitalizaron los movimientos de los ojos mientras una persona leía el periódico (un ejemplar del Frankfurter Allgemeine) y luego los redibujaron, trazándolos sobre un papel del mismo tamaño.