El arzobispo de Canterbury ha dicho que es inevitable aceptar la ley islámica en el Reino Unido. Los islamistas han recibido con agrado la noticia. Los que apostamos por una sociedad laica en la que todas las religiones que respeten la diversidad y la pluralidad puedan ejercerse dentro de los marcos democráticos, vemos con preocupación mezclar la religión y sus mandamientos, exclusivos para sus fieles, con las leyes y reglamentaciones que nos damos en la sociedad civil, que obligan a todos y todas por igual. ¡¡Terreno peligrosamente resbaladizo!!