Imagínense ustedes una pelea entre un niño de diez años y otro de tres. Deduzcan quien ha salido mas "ostiado" tras cinco minutos de "intercambio" de golpes. De repente el mayor para de golpear al "enano", mira en su dirección , pone cara de susto, se da media vuelta y huye despavorido. El criajo, llorando, sangrando y super magullado, a pesar de su enorme dolor, esboza una sonrisa y se siente triunfador en la pelea. El enemigo se ha rendido y el ahora es "libre". No ha visto a sus espaldas la llegada del primo "Zumosol" que ha sido realmente el motivo de la huida del abusón.
Lo que nunca se cuenta después es lo que el primito hizo con el pequeño. Lo exprimió de tal manera que consiguió hacerle dudar al doblemente bilipendiado sobre quién le había chuleado mas, pero además, para estas alturas de la historia, nadie le prestaba la mas mínima atención.
Pongamos nombres de paises a la situación anterior, y es relativamente sencillo adjudicar Serbia, Kosovo y EE.UU. a los tres sujetos del ejemplo anterior. A Europa ni la nombro porque de momento solo ha hacho el ridículo.
No voy a decir nada nuevo que no se haya escrito o dicho en las últimas horas. Los últimos 20 años la maldición de sufrir un líder fascista como Milisevic y el apoyo a la secesión de Bush son dos elementos básicos que llevan a la situación que se vive estos días en los Balcanes. Si alguien por aquí ve algún paralelismo que acuda urgentemente al oculista.
No me sorprende que determinados líderes políticos, digamos que del tipo de los que no condenan la violencia en la sociedad en la que vivimos, vean con optimismo este tipo de sucesos, quieran hacer similitudes etc etc , pero me preocupa que otros, con los que en otras cosas puedo coincidir bastante mas, vean ejercicios de autodeterminación donde solo hay maniobras de "movimiento de peones" decididas y mandadas ejecutar desde despachos a miles de kilómetros del país en teoría sujeto de libertades.
No me dan ninguna envidia los pobres cosovares. De momento seguirán con dirección política extranjera, fuerzas de orden y judiciales extranjeras y bases militares americanas para muchas décadas. ¡Pues vaya independencia de las pelotas!