El debate robotizado de ayer ha servido para demostrar que los mismos números, depende quien los diga, sirven para demostrar el anverso y el reverso de una misma realidad.
Demasiadas cifras arrojadas de uno a otro y viceversa sin que aclaren nada.
Ambas partes han recurrido a los números y a las gráficas en exceso sin que ello haya supuesto una mayor claridad para la audiencia. Mucho monologo, mucho reproche y poca alternativa clara.
Zapatero más solido, pero muy a la defensiva, modosito y con cierta falta de un poco de "mala leche" ante los insultos de Rajoy, con demasiados retornos al pasado.
Rajoy por encima de las expectativas iniciales, demagógico y populista, se ha ido creciendo, agresivo y molesto cada vez que se recordaba su presencia en el gobierno de Aznar.
Seguira la prensa dividida en cuanto al ganador y cada una hoy defenderá a "sus" tradicionales lideres y a la espera del siguiente debate.
Pero somos muchos los que echamos en falta mas debates, mas ideológicos, mas plurales y mas abiertos.