El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

viernes, 22 de febrero de 2008

Ya ha comenzado la campaña: Centro y blogosfera.

Tras demasiados meses de pre, la campaña pura y dura añadira la petición de voto a los ya innumerables mítines celebrados hasta ahora.

Dos comentarios quiero dejar escritos, al comienzo del proceso, sobre el que creo será el resultado final:

El primero va de "centro". Lo sean o no, la realidad es que la mayoría de los votantes se autodefinen de centro, centro derecha o centro izquierda, y solo grupos mas minoritarios defienden su autoposicionamiento claro y rotundo en una de las dos alas. Y ¿qué es ser centro? Al definirse como lo que vota la mayoría del personal, ese personal que , carente de una ideología previa, antepone el espíritu de convivencia y la solidaridad, incluso, a la realización completa de un programa.

Por lo tanto, creo que ganará el partido, o los partidos, que demuestren a sus votantes que están sincera, clara y rotundamente asentados en ese área política con refuerzos minoritarios hacia uno de los lados. La moderación en el discurso y el distanciamiento de las propuestas radicales serán claves a la hora de decidir el voto de la mayoría de la ciudadanía.



Un partido de centro representa la moderación y el pragmatismo en temas importantes y, por lo tanto, no se pueden presentar alternativas que la gente sabe de antemano que llevan a la confrontación. Y en los temas de voto de conciencia dejan el abanico abierto, no obligando a seguir disciplinas de partido innecesarias.

Y tampoco está mal reconocer que no siempre tenemos toda la razón, y que incluso los "contrarios" pueden ser poseedores de parte de ella. A la gente también le gusta oír a los "políticos" decirse cosas positivas de unos a otros.

El segundo tema, muy distinto al anterior, va de "blogosfera".

Esta va a ser la primera vez que en una campaña la influencia de internet en general y de la blogosfera en particular va a ser mas importante que nunca.

Y hay muchos políticos todavía que presumen de no saber encender un ordenador, de no intercambiar opiniones con sus votantes por correo electrónico, de no visitar las bitácoras de sus compañeros de partido, de no tener blog ni falta que hace. Poco futuro les auguro.