
Y, partiendo de la dudosa afirmación de que ganar dinero en época de crisis no tiene por qué ser necesariamente símbolo de insolidaridad humana, social, nacional, o como quiera simbolizarse, el hacerlo mientras paralelamente ahogas a empresas condenándoles a medidas extremas es algo que, en principio, suena como manifiestamente insolidario.
Y claro, que luego sean esas mismas entidades las que, de una u otra manera, como pulpo de número infinito de brazos atenazadores, maniaten e inmovilicen a empresarios, emprendedores y demás agentes imprescindibles en un país que lucha por su futuro, dejan un desagradable sabor de boca que no se cura con una simple campaña electoral o de imagen.