Ayer a la noche, Josu en su blog nos relató de una manera muy amena e interesante su reciente paso por Granada. Entre otras cosas :
Comenta cómo los aprendices de Stalin, que tanto se prodigan entre nosotros, también gritan y ensucian aquellas tierras.
Y agradece a Rouco, por mantener una emisora que tan vivos testimonios da de lo que es el amor al prójimo, reconociendo que, en la sociedad de nuestros días, no resulta posible comprender el mensaje evangélico si no se escucha la Cope.
Y digo yo que, si tenemos tan claro, que este país no se puede construir de la mano de los unos ni de los otros, cómo puede haber gente que todavía consienta, acepte o invite a construir algo en teoría positivo de la mano o gracias a la mano* de alguno de ellos.
*La mano, y sus deditos, también la utilizan para apretar los botones de las votaciones.