Dijo el viernes Juan Carlos de Borbón, de los borbones de toda la vida, y así locuenta Escolar.net en su blog, que el 2 de mayo fue “una toma de conciencia de la identidad nacional, de la nación basada en las ideas de libertad, unidad*, igualdad y solidaridad”. Liberté, égalité, fraternité, nada menos. Y eso que la revuelta fue, desde el punto de vista político, en defensa del absolutismo de Fernando de Borbón y de Parma. Lo bueno de poner palabras en la boca de los muertos es que nunca te llevan la contraria.
* Por la U de unidad, en el francés revolucionario, no me figura nada; aunque sí aparece en el diccionario joseantoniano de destinos turísticos universales.
Spain sigue siendo different.