Si es cierta que la iniciativa del Lehendakari llevará adjunta una condena explícita a ETA, lo que "desgraciadamente" tendrá como consecuencia el "no" de EHAK mas todo lo que conlleva, la decisión, me parece correctísima. Por que, si es desde el ejercicio de las formaciones políticas y de las instituciones desde donde podemos ayudar a la deslegitimación del terrorismo dado que hay una parte de la sociedad vasca que aún ampara o legitima desde parámetros políticos la existencia de la violencia, procurar no coincidir en votaciones de calado tan importante con sus portavoces, parece resultar de sentido común.
Ahora bien, sabiendo que los votos del tripartito son insuficientes, insistir en los modos, los plazos y los tiempos sin negociación previa no suele llevar a buen puerto. Y si no es posible superar el bloqueo, la sociedad vasca, que está insistentemente apelando a los partidos para que se sienten a hablar de los problemas políticos y no políticos e intenten resolverlos, se va a ver frustrada una vez mas.
Porque "eso", dialogo, es lo que casi todos dicen querer. Pero también es de lo que menos se practica últimamente.