La Catedral de Burgos luce hermosísima después de la nueva "lavada" que le han pegado recientemente. Para quienes lleven varios años sin ver la "casa del Papamoscas" la visita se hace mas obligada que nunca.
Retablos, puertas, capillas, escaleras, crucero, cimborrios, sacristía, claustro e incluso aunque no se lo mereciese, hasta la supuesta tumba del supuesto héroe popular lucen hermosas y relucientes.