
Volar, lo que se dice volar, creo que lo he hecho muchas veces. En aviones de diferentes tamaños, transoceánicos, continentales y vuelos locales; en avioneta sobrevolando la zona de los mil lagos finlandeses; en helicóptero sobre las cataratas del Niágara o sobre la playa o el municipio de Sopelana, e incluso en parapente sobre los acantilados de La Salvaje en vuelo bi-plaza.
Me faltaba una modalidad tras la que llevaba varios años intentando conseguir experimentar sus sensaciones, y hoy ha sido posible. Desde la zona de Amurrio - Orduña, en globo. La jornada ha sido fantástica.

En la cesta con David, y el otro globo,
con el que compartíamos excursión, al fondo.
A 754 m.de altura, a 15 Km/h.

Desde la cesta, mi pie aparece por uno de sus orificios.
Sobrevolando Amurrio.

Buscando un lugar para aterrizar.