Hermoso lugar donde comparten el edificio un convento de religiosas recogidas para la oración y el palacio que se reservó el que compró todo el solar tras la desamortización de Mendizabal, y que por cederles el edificio a las monjitas, le nombraron tal cargo honorífico.
Desde luego, noche tranquila, bien para descansar, los vecinos, o mejor dicho, vecinas, no meten ruido y dormir entra tanta historia tiene su cosita. Recomendable. Visita su página.
Y en marcha de nuevo.