en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Ecos vacacionales III: La calle "NO es" neutra.

Comentaba Ruiz Soroa que muchas personas "nos sentimos españolas y, sin embargo, no nos duelen prendas a la hora de reconocer que en nombre del nacionalcatolicismo español se asesinó y masacró a decenas de miles de personas hace muy poco".

Añadía que pocos alemanes niegan hoy que el proyecto político del Tercer Imperio de Hitler fue responsable de millones de muertos. Y podríamos pasar así revista a muchas naciones y muchas sociedades.

Pero hay una excepción en el mundo: la de los vascos independentistas radicales. Éstos nunca reconocerán, según parece, lo que se ha hecho y se está haciendo en nombre de su nación. Son la excepción ética a la moral común: en su nombre no se ha matado a nadie que merezca la pena recordar. No, señor, eso son cuentos de vieja.

No se puede ser neutro. Aquí la neutralidad simplemente no existe. O se está en contra o no se está. Ya vale de condenas a la violencia "venga de donde venga" o similares. ETA NO.