en la que elegiremos el nuevo Parlamento Vasco.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Sindicatos, listas y derechos

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco determina que los ayuntamientos no pueden disponer de datos de afiliados a los sindicatos para conocer el número de horas libres que les corresponden a los representantes de los trabajadores.

Parece razonable que un ayuntamiento pueda pedir la acreditación de los afiliados para disfrutar de horas sindicales. Nunca he entendido muy bien que en una democracia uno se apunte a una organización y quiera mantenerlo en secreto. Hasta los masones han salido de su "anonimato" y parecen dispuestos a no tener ningún problema en autodefinirse como tal.

Creo que ningún trabajador en un ayuntamiento en Euskadi es discriminado por las autoridades locales por pertenecer a un sindicato democrático y ocultarlo no ayuda a solucionar los problemas. Y por otra parte, confundir el "derecho" a no hacerlo público con la libertad sindical no lo veo razonable. El ocultismo solo favorece la "pseudoclandestinidad", cuando no las mafias o familias "berluscianas".

Que corra el aire dentro de los espacios con ventanas abiertas.