Si unos ciudadanos pasean por la calle con banderolas del Athletic, cabe deducir que son hinchas del Athletic, de que se alegran de sus victorias y no es necesario ni pedirles el carnet, ni hacerles cantar el himno de uno en uno para deducir algo tan obvio: Les gusta el Athletic, son del Athletic.
Con un comienzo similar inició Iñaki Gabilondo su editorial de ayer. Solo dijo "obviedades" pero, por lo que se ve, y se oye, en la calle e incluso en el parlamento, Euskadi necesita aún mucho tiempo para alcanzar la normalidad básica, en la que todos, ciudadanos, jueces y partidos, distingan con claridad a los asesinos de las víctimas.
Sin duda, merece la pena escucharle.