El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

jueves, 10 de septiembre de 2009

Garzón visita a sus vecinos de enfrente

Garzón ha podido cometer muchas sandeces a lo largo de su dilatada y "estrellada" carrera, pero en el caso que nos ocupa no ha cometido ningún delito ni ninguna prevaricación .
El sindicato ultraderechista autodenominado "Manos Limpias", hace poco honor a su nombre y está encantado con la "canchita" que le dan algunos jueces. Recordemos que no es la primera vez que esta gente acusa sin fundamento alguno pero el ruido que meten parece ser que "les pone".
Desde luego, la fama internacional del juez ganada con el "vacile" al que sometió al mismísimo Pinochet, hace que "desde fuera", en el extranjero, esto sea interpretado como un resurgimiento del franquismo judicial que se resiste a desaparecer en una democracia asentada como esta.
Desgraciadamente, es evidente que para muchos hablar de Franco en España no es lo mismo que hablar de Hitler en Alemania. Hay una parte de la administración que, sea porque le debe muchos favores al dictador y sus secuaces, por añoranza, o por lo que sea, se resisten a oír hablar mal de aquel hijo de puta y no aceptan que se puedan juzgar sus innumerables asesinatos y sus reiteradas vulneraciones de derechos humanos. Incluso se mosquean si se le quita una estatua de una plaza pública treinta años después.
Asi que, y sin que sirva de precedente, hoy quiero hacer público mi apoyo al juez Garzon.