Porque creo sinceramente que el país, ni Euskadi, ni España, ni Europa, están para recortes presupuestarios. La ciencia, como tal, debe de ser mimada y potenciada, aunque solo sea por egoísmo, debido a las enormes beneficios que obtenemos de ella cuando se le deja trabajar sin trabas y con todas las ventajas que reporta un trabajo no relacionado directamente con el filo de la navaja de la crisis económica.
Desde aquí apoyo el que, aunque sea en momentos de crisis, el dinero que se destine a investigación no sea proporcionalmente menor al dedicado durante los últimos años.