Lo decíamos hace varios meses en este mismo blog: Si hay que ir se va, pero ir para volver sin "na" como que no.
Cuando hay que apostar fuerte, se apuesta, pero apostar fuerte cuando sabes de antemano que eres el mayor candidato a perdedor número uno, pues no parece nada estimulante.
Decíamos que, por tradición histórica, el comité olímpico suele decidir que no haya dos ciudades seguidas que pertenezcan al mismo continente y, no es por joder, pero la última antes que la reiterada propuesta de Madrid es Londres.
Debemos recordar que junto con Madrid y su España cañi, hay estados como EEUU, muy interesados también en volver a ser anfitriones. Para más inri, con una ciudad como Chicago, que además presume de ser la ciudad mimada del, ni mas ni menos, actual emperador terraqueo, Mr. Obama.
En definitiva, las posibilidades de que el territorio gaviotil por excelencia en los últimos años, la ciudad de la corte del reino, con la lideresa al mando, y con su alcalde de la mano, vuelvan a ver fustradas sus intenciones es más que probable y si eso ya es tremendamente triste para algunos, lo que sí que es enormemente lamentable para todos los que pagamos impuestos es la desproporcionada cantidad de dinero que se ha invertido en una "posibilidad imposible", todo lo que se ha despilfarrado para conseguir un objetivo que desde el principio sabían que no estaba a su alcance.
Resultado lamentable, pero mañana será una buena ocasión para pedir cuentas. Tanta crisis y tanta ostia ... ¿Cuántos representantes institucionales llevan varios días en Copenegue, con barra libre y todos los gastos pagados haciendo el fantasma, y ensayando la cara de gilipollas que tienen que poner mañana ante las cámaras?
