¿Cómo puede ser escandaloso que dos personas que se atraigan se muestre afecto? Solo en sociedades arcaicas, culturalmente poco desarrolladas o dentro de organizaciones mutiladoras del sentimiento humano puede semejante hecho llamar la atención y provocar rasgaduras de vestiduras.
Pero si a esto añadimos que el sujeto en cuestión es uno de los jefes de la organización que prohíbe, condena, castiga y reprueba las actitudes cariñosas y amorosas de dos personas que se quieren y le pillan "a renuncio", entonces si que me produce indignación y repulsa.
Evidentemente, no por lo que hace, sino porque hace una cosa y dice públicamente lo contrario. Y los farsantes y los mentirosos deben de ser señalados con el dedo para ridículo público ante su "rebaño".
¡¡Caiga contra él la mayor de las penitencias!!