Tenemos casos en las entidades más importantes del Estado.
En la Casa Real, en la Jefatura del Estado.
En los dos partidos políticos más importantes, aunque en uno mucho más que en otro. En los dos.
En los "pequeños" partidos que completan el arco parlamentario, El último ejemplo: CiU.
En otras entidades que completan el entramado institucional del país: gobiernos autonómicos, sindicatos, onganizaciones no gubernamentales -ONG-s, diputaciones, ayuntamientos, instituciones públicas y semipúblicas, ...
La "cultura" popular al respecto que enaltece al ladrón con un "quién pudiera".
Todo son manzanas podridas.
Pero, a lo mejor tenemos que buscar el origen del problema y preguntarnos si éste está en las manzanas, que evidentemente sí están podridas, o el problema es mas "profundo" y lo que está podrido es el manzano, lo cual, traducido a la sociedad, requiere de medidas mucho mas profundas de las que se están planteando.