El PP ha convertido el asunto Rivera en un fracaso propio cuando realmente es un éxito para el País

martes, 24 de marzo de 2015

El PP y Andalucía

Para el PP, la derrota es doble: porque se pega un castañazo histórico –de 50 a 33 diputados– y por la irrupción de una alternativa en la derecha, la gran bicha que siempre temió Pedro Arriola. Es Ciudadanos, que consigue un resultado mucho mejor de lo esperado. Si un partido supuestamente catalán –ese “Ciudatans” que decía Floriano–  consigue casi el 10% en Andalucía, ¿hasta dónde puede llegar la formación liderada por Albert Rivera en Madrid o en Valencia?

El principal perdedor de estas elecciones se llama Mariano Rajoy, el presidente de los sobresueldos y los recortes, el primer responsable del batacazo del PP en este año donde supuestamente vencimos a la crisis económica. Su desgaste es brutal y pronto va a recibir presiones desde su partido para que mueva ficha; incluso para que no repita como candidato. Como siempre en el PP, lo más probable es que ni siquiera tras una derrota así pase absolutamente nada. Al menos hasta después de mayo. 

A pesar del castañazo del PP, el bipartidismo sale bastante entero de Andalucía. Sin embargo, se equivocará quien crea que esta lección es exportable al resto de España y que el PSOE o el PP resistirán igual de bien en otros territorios. Quedan muchas elecciones este año y Andalucía, dentro de la convulsa política actual española, es hoy un microclima.