Ignacio González, en la rueda de prensa de ayer, ha caído en una evidente contradicción: ha admitido que, en noviembre de 2011, supo por la policía que el tema de su ático estaba siendo investigado. Sin embargo, en marzo de 2012, fue preguntado en público al respecto y negó saber de tal investigación. Dijo creer que no existía ninguna investigación ni conocía ningún testigo ni nada que tenga que ver con esa información. Lo aseguró entonces y es evidente que mintió.
Ignacio González está muy tocado, si no hundido, por las andanadas de estos días. En estas primarias a dedazo todo depende de Rajoy, un elector caprichoso y difícil de interpretar, pero en Génova dan por hecho que González no seguirá.
Sugiero leer las "Ocho claves sobre el ático de Ignacio González".