Lo de Toni Cantó ya no tiene remedio y pesará para siempre en su conciencia el pecado de haber creado semejante monstruo político para arañar unos cuantos titulares. Lo segundo tampoco tiene ya remedio. En UpyD han entrado en esa fase terrible y deprimente donde lo único que cuenta se reduce a saber quién va ser el último que apague la luz al salir.
y descubre la miseria moral de una derecha que soslaya los escándalos de sus gobiernos
e imparte lecciones de ética e integridad".