A mi también me gustaría, como ciudadano, que el Gobierno de mi país, el Partido que ha sorprendido estos últimos meses en la arena política y el expresidente Zapatero, que acude a reuniones fuera del "orden" de la política internacional de su país, pusieran el mismo empeño que muestran algunos con los ciudadanos de Venezuela, lo muestren también con los presos saharauis en Marruecos, con los demócratas marroquíes presos, y con los defensores de los derechos humanos en todo el mundo.
Ese empeño que ponen algunos solo con el detenido alcalde de Caracas, con el que, sin ninguna duda, también me solidarizo, deseo que lo extiendan unos y otros a ciudadanos que también sobreviven en regímenes donde la libertad y la justicia son todavía objetivos a conseguir. Ahí queda.