La Unión Europea debería quitarle al Gobierno y a la televisión israelíes la posibilidad de usar a sus cantantes
para blanquear su imagen y proyectar al mundo un país moderno, inclusivo, tolerante y progresista.

jueves, 19 de mayo de 2016

Prohibir bestialidades suena razonable.



Prohibir una salvajada suena razonable.
Por mucho que algunos la sustenten en la tradición.
¡Maldita tradición la que algunos tenían de quemar 
a su oposición acusándoles de brujería, traición o, 
simplemente no seguir sus predicamentos!
¡ Malditas tradiciones !

Seguir la tradición, 
por el mero hecho de que siempre ha sido así, 
es simplemente una solemne estupidez.