Malos tiempos para ser de derechas; para la derecha del PP, que navega sin patrón y con las cañerías atascadas y pestilentes, y para la derecha de Rivera, Riverita, que ha pasado en un cuarto de hora político de torero de puerta grande a maletilla de toro de carretilla.
Y digo malos tiempos para las derechas porque gobiernan de nuevo en Españas las izquierdas; es decir, el PSOE con el apoyo por horas de Unidos Podemos; sí, porque a las 24 horas de apoyar la moción de censura que coronó a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno ya estaba con un ataque de cuernos por el carácter centrista del Ejecutivo.
Pero lo dicho, las izquierdas gobiernan en España. Y de entrada, porque la ley lo indicaba así, han reabierto el grifo de las finanzas a la Generalitat y han destensado la situación en Cataluña.
Teniendo en cuenta que están a punto de liarse a mastilazos con las banderas de los patriotas de ambos bandos –a punto de un repique de una confrontación civil, según Borrell-, pues no está mal dejar de echar, institucionalmente hablando, gasolina al fuego. publico.es/fernando-lopez-agudin