Estuvo ayer en el LXIV ENCUENTRO BILBAO METROPOLI-30, hablando de "La gestión del futuro en las ciudades europeas" y, la verdad, siempre es un placer escucharle.
De las cosas que dijo ayer comentaré mañana, pero hoy, en la linea del comienzo de esta semana, voy a recordar, a modo de pinceladas, algunas frases suyas de este fin de semana en una entrevista publicada en la prensa escrita donde él suele colaborar.
-Tanto el modelo de un intelectual que le dice las verdades al poder como el de un político que adopta decisiones soberanas son cosas del pasado. Hoy en día lo que tenemos es una colaboración entre dos formas de incertidumbre, cada una con sus lógicas, para combatir juntos la creciente complejidad del mundo.
-Al conocimiento no le corresponde tanto producir certezas como institucionalizar la incertidumbre como principio para la producción del saber. Y el político tiene que aprender hoy a jugar un juego de soberanías compartidas, en un mundo en el que hay varios niveles de gobierno, sociedades civiles activas y unas interdependencias especialmente intensas.
-Hoy en día, listos y tontos los hay en todas las adscripciones ideológicas. Lo que es incompatible con la cultura es una identidad vivida con estrechez o sectariamente. El nacionalismo como búsqueda compartida, en positivo, no está reñido con el viajar, como suele decirse, sino que se adquiere viajando.
-Hay un exceso de táctica en este país y las estrategias de largo plazo son casi inexistentes. Tanto entre quienes defienden como entre quienes están en contra de la consulta yo veo demasiado interés electoral y poco interés en abordar algunos asuntos de fondo. La consulta no los resolvería, pero después del 25 de octubre y de las elecciones de primavera, estarán ahí esperándonos.
-Siempre he preferido otras formulaciones de la idea de "el derecho a decidir". -Personalmente prefiero entender que los vascos tienen derecho a todo el autogobierno posible en un horizonte de convivencia y al ritmo que la propia sociedad vasca demande, como lo ha formulado Urkullu (presidente del PNV). De esta manera, la capacidad de decisión no aparece como contradictoria con el pluralismo interno de la sociedad vasca.
-La agenda política vasca es pobre, limitada hasta el aburrimiento. Y en ese temario reducido se mueven con gran comodidad unos y otros, recitando un argumentario sin apenas variaciones, aunque también hay que reconocer algunos esfuerzos muy interesantes, como Innobasque, el Think Gaur del PNV o la Comisión de Futuro de las Juntas Generales de Guipúzcoa.
-Lo que intentó hacer Josu Jon lo tendrá que hacer, tarde o temprano, alguien. Puede que sea él mismo. Se trataba de actualizar el discurso nacionalista, algo que han ido haciendo todas las generaciones anteriores, salvo esta última. Esas cosas, o las haces o te las hacen.
En definitiva, "X 1a Euskadi gris".