Cualquier ciudadano medianamente interesado por la administración que le cobra sus impuestos sabe que el Rey es un simbolo del Estado que tiene muchisimos privilegos, y que su vida privada paralela a la oficial es sufragada con fondos públicos y ocultada por nuestras FF y CC de Seguridad del Estado, pero que no es criticable sin incurrir en delito, etc ...
Su unica obligación es estar callado y leer lo que le manden. El papel constitucional del Rey esta bien claro (leer, callar y, si tiene alguna idea propia, no expresarla en público).
El Rey reina, pero no gobierna ni puede intervenir en política. La Reina pertenece a la Familia Real, pero no es Rey ni ostenta la Corona ni tiene funciones constitucionales (salvo que sea la Regente). Desde un punto de vista estrictamente formal los privilegios jurídicos del Rey y sus obligaciones no le son de aplicación a la Reina, aunque de facto los disfruta. Pero que el mínimo uso del sentido común nos llevan a la conclusión que aquello que se predica del Rey en materia de inhibición del juego político (estar callado, leer lo que le manden y si tiene opiniones personales no expresarlas) tambien se debe aplicar a la Reina (no opinar sobre política, guardarse para si misma y sus íntimos sus opiniones personales y leer lo que le manden).
Estamos pues ante una violación de la Reina de sus obligaciones constitucionales, formales y/o materiales, y un grave atentado contra la Constitución.
Por todo ello, y como republicano, quisiera darle las gracias a Doña Sofia por esta rajada que deteriora el prestigio de la monarquía en España (al situarla en posicíones claramente partidistas -PP- y fuertemente conservadoras) y acerca en el tiempo la llegada de la III República.
Gracias de todo corazón, Doña Sofía Margarita Victoria Federica de la Casa Real de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg por su grave error de ayer.
Leído en su el blog de Leolo