Ha manifestado que la legislación actual se ha convertido en una herramienta contraria a la crítica y a los elementos mas emprendedores de la sociedad. Propugna un nuevo orden por crear en el mundo de las tecnologías y los derechos de autor. Y no sabemos cuanto tiempo tardaran sus razonables tesis en penetrar en los poco trabajados cerebros de algunos defensores a ultranza del copyright, lo que es seguro en que mas temprano que tarde la dura realidad cotidiana le dará la razón.
No me he podido resistir a la tentación de añadir un trozo de su presentación en el que los dos grandes políticos del mundo anglosajon, (uno ya es historia y al otro le quedan semanas afortunadamente), forman una increible pareja.