La toma de la Bastilla, el 14 de julio de 1789, adquiere de inmediato un alcance histórico simbólico; constituye la prueba de que el poder ya no procede del Rey, ni de Dios, sino del pueblo de acuerdo con las tesis desarrolladas por los filósofos del siglo XVIII.
Para todos los franceses, la toma de la Bastilla simboliza la libertad, la democracia y la lucha contra todas las formas de opresión.
A ellos todavía les falta algún detallito. nosotros, más. Felicidades vecinos!!