Que a estas alturas de la vida democrática del País se secuestre un revista porque a un juez no le guste su portada no se producía desde antes de que se aprobara la super fantástica Constitución de la que nos dotamos la ciudadanía del Estado, aunque fuese con mi voto contrario entonces, hace ya más de un cuarto de siglo. Te puede gustar más o menos. Te puede parecer obsceno, de mal gusto, irreverente, antimonárquico o lo que te dé la gana, pero ninguna razón anterior es excusa para secuestrar un número de una revista.
Yo, que estoy en contra de la medida, y como muestra de mi solidaridad con la misma, os la muestro para que le deís la mayor difusión posible y de esta manera el juez se de cuenta de que esta vez "el tiro le ha salido por la culata". La decisión judicial raya lo patético, evidentemente el tema se quedará en nada y de la revista se habrá hablado y la portada la habremos comtemplado muchos mas de los que lo hubieran hecho en condiciones "normales".
Viva la república, aquí, allí, y en todas partes.
Viva la república, aquí, allí, y en todas partes.