Este "bilbaíno de la calle Ledesma", que debe de ser algo así como "bilbaino al cuadrado", igual que mi padre, "viejo" conocido de la familia, sacerdote y profesor de Teología en la Universidad de Deusto, contó ayer en EL CORREO que lleva de un tiempo a esta parte sufriendo una penitencia a cuenta de su pasión por los colores rojiblancos.Recomiendo la lectura de su entrevista en el diario y me quedo con tres ideas:
1.-La filosofía sólo tiene sentido si puedes competir con ella.
2.-En la campaña electoral los candidatos no están queriendo o pudiendo realizar un diagnóstico real sobre la crisis del club. Se están dedicando a repetir tópicos y vender humo.
3.-Lo que deberían de hacer es reconocer que nuestra crisis tiene que ver con el nuevo orden del fútbol mundial, y actuar en consecuencia, sin miedos.
