Por fin hay acuerdo en Nafarroa. Acuerdo vasquista y progresista. Sin más, que no es poco. Y como casi todo en esta vida, según quienes se rasguen las vestiduras te das cuenta de lo acertado o equivocado que estás en la decisión que hayas tomado. En este caso parece claro. Los hiper-nacionalistas, el navarrista-español y rancio por un lado, y por otro, el autotitulado vasco y de prácticas orgullosamente alejadas de las formas y fondos democráticos típicos y tópicos de nuestra sociedad. Asi que si esos son los enfadados, vamos por el buen camino.
Gracias al nuevo pacto, la derecha pura y dura rajoybiana y delburguista pasa, por fin, a la oposición. Los representantes de los grupos políticos abiertos al dialogo con todos, incluso con los vecinos y vecinas de las comunidades adyacentes, toman las riendas de una administración que tiene que tomar varias medidas urgentes para poder seguir siendo parte de una sociedad abierta, sin miedos y sin traumas.
Por lo tanto, felicidades a todos los navarros y navarras. Este es el camino, y caminando, caminando, como dicen los arrieros: "Arrieros somos, por el camino andaremos y a cada paso que demos, nos encontraremos".