Cuando se vive en pareja o con mas gente, y el tiempo de confraternización ha sido más o menos largo, todos tenemos algún instrumento o sistema capaz de poner nervioso/a a nuestro/a compañero/a en la convivencia diaria. Es cierto que casi todas las personas medianamente inteligentes, e incluso más las que no lo son, saben también cabrear a su media naranja o simplemente a la persona que ya conocen desde hace unos años del pueblo, del puesto de trabajo o que se le cruza en su vida rutinaria. Todo el mundo sabe cabrear al contrario y casi todo el mundo lo hacemos de manera absolutamente innecesaria.
También es cierto que muchas veces, cuando intentamos vender un producto en un mercado frecuentemente saturado de ofertas mas o menos similares, tenemos que aportar nuestro puntito peculiar y personalizado que distinga nuestra propuesta de otras mas o menos similares. Eso en el mundo de la empresa puede ser razonable. Eso, en el mundo de la política, que lo hagan los "escasos en recursos o en votos", puede ser comprensible. Pero que eso lo hagamos nosotros, yo, la verdad, no lo entiendo.
Pero en política, al menos tal como yo la entiendo, la presentación en serio de planes, proyectos o propuestas, deben de ir siempre en la linea de sumar mas sensibilidades, partidos, ciudadanía y/o votos que el plan, proyecto o propuesta que se pretende suplantar o sustituir. Y no hacerlo así, aparentemente parece buscar más una diferencia o una muestra clara de incompatibilidad que un intento de encontrar y potenciar más lo que nos une, que es muchísimo, por encima de lo que nos separa, que no es tanto como a veces parece.
Y si un proyecto que se elaboró, se presento y se debatió con excesiva mala leche en el ambiente, tras su votación no consiguió superar los votos o la aceptación que tenia el plan que hubiera sido sustituido, la mera mención de volver a la carga con el en un momento en el que parecía que se podían ir superando algunos obstáculos que por aquella época parecían insalvables, no me parece en principio, una buena idea.
Puede que a algún "partido" de los "complementarios", para diferenciar su producto del de los grandes, le interese sacarlo a la palestra, pero a nosotros, no. Y puede que en el "grande", en el nuestro, a alguno le interese sacarlo a la luz de nuevo ahora para "marcar diferencias internas" en los próximos meses, pero desde mi punto de vista, sería un grave error.
Y si un proyecto que se elaboró, se presento y se debatió con excesiva mala leche en el ambiente, tras su votación no consiguió superar los votos o la aceptación que tenia el plan que hubiera sido sustituido, la mera mención de volver a la carga con el en un momento en el que parecía que se podían ir superando algunos obstáculos que por aquella época parecían insalvables, no me parece en principio, una buena idea.
Puede que a algún "partido" de los "complementarios", para diferenciar su producto del de los grandes, le interese sacarlo a la palestra, pero a nosotros, no. Y puede que en el "grande", en el nuestro, a alguno le interese sacarlo a la luz de nuevo ahora para "marcar diferencias internas" en los próximos meses, pero desde mi punto de vista, sería un grave error.
Lo que se ha demostrado "científicamente" que desune mas que une no puede ser presentado DE NUEVO como formula mágica milagrosa solucionadora de los problemas que estamos viendo que suscita en una parte demasiado grande de la población.